Datos asociados
Abstracto
La neofobia alimentaria es un comportamiento estándar en el desarrollo infantil. Es un proceso complejo y ocurre en diversos grados. Los síntomas de la neofobia pueden ser variables según el individuo. La neofobia alimentaria es el miedo a los alimentos nuevos, lo que provoca dificultades para comer y probar alimentos desconocidos. Es uno de los determinantes más importantes del número de comidas consumidas a una edad temprana. Un proceso así no es un trastorno en sí mismo, pero puede conducir a uno. La mayor gravedad de la neofobia se produce entre los dos y los seis años de edad, pero en algunos niños dura más allá de los 6 años. Este estudio tuvo como objetivo evaluar la prevalencia de la neofobia alimentaria entre niños de 2 a 7 años, teniendo en cuenta el método de alimentación complementaria. alimentación, duración de la lactancia materna, lactancia materna exclusiva, período de introducción de alimentos complementarios y uso del método BLW durante el período de expansión dietética. Materiales y métodos: El estudio utilizó como herramienta de investigación un cuestionario de encuesta anónima que consta de cinco partes. La primera parte del cuestionario era una métrica y se refería a los datos sociodemográficos del padre/tutor y su hijo. Para evaluar la neofobia alimentaria se utilizó un cuestionario estandarizado que evalúa la neofobia alimentaria entre los niños: la Escala de Neofobia Alimentaria—Niños (FNSC). Resultados: En el grupo de estudio, 171 niños (29,23%) tuvieron un riesgo bajo de neofobia alimentaria según la FNSC, 182 niños (31,11%) tuvieron un riesgo medio de neofobia y 232 niños (39,66%) tuvieron un riesgo alto de neofobia. Se observó correlación entre la edad y el riesgo de neofobia alimentaria ( p = 0,0002). Se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre niños de 2 y 4 años ( p = 0,003) y niños de 2 y 5 años ( p = 0,049). No observamos correlación entre las náuseas ( p = 0,88557), la asfixia ( p = 0,17597) y la necesidad de intervención médica ( p = 0,61427) y el riesgo de neofobia asociada. Conclusión: En el grupo de niños de estudio, el mayor riesgo de neofobia alimentaria lo caracterizaron los niños de 4, 5 y 7 años. La duración de la lactancia materna y la lactancia materna exclusiva no afectaron el riesgo de neofobia alimentaria. En el mes en el que se introdujo la alimentación complementaria (FC), los niños fueron alimentados mediante el método baby-led weaning (método BLW), y la introducción en la dieta de los niños de puré y puré con comida en trozos tampoco afectó al riesgo de neofobia alimentaria. . Sin embargo, se demostró que los niños cuyas madres observaron dificultades durante la FQ y cuyos hijos tenían un reflejo de vómito y escupían comida de la boca durante la FQ tenían más probabilidades de desarrollar neofobia alimentaria en la edad preescolar.